Semana de los gemelos: caminar hacia mi camino a la cordura

La publicación reflexiva de hoy sobre la búsqueda de su ritmo como una mamá gemela es compartida por Rachel Gurevich. Rachel Mothers Cuatro niños notables, escribe sobre fertilidad para About.com porque ella ha estado allí y lo ha hecho. ¡Gracias Rachel!

Los gemelos son muy lindos en las fotografías. Hacen un excelente material de video viral, y la idea de tener un mejor amigo para la vida es dulce. Cuidar gemelos recién nacidos, en las otras manos, no siempre es dulce, lindo ni adecuado para ser grabado y publicado en YouTube.com. No sin muchas advertencias para el contenido de adultos. (Eso sería por la juramentación, el aspecto loco de los ojos de huesos de sangre, y los dolor de dolor “” Porque si crees que amamantar a un bebé es difícil en esas primeras semanas, bueno …)

No me malinterpreten “” Amo a mis gemelos hasta la muerte. (Casi literalmente, cuando consideras el hecho de que pensé que cuidarlos en los primeros días me mataría. El técnico no pudo hacer su trabajo.

Pero también lloré, porque mientras estaba extasiado de tener dos bebés a la vez, * sabía * que esto no era un juego de dos por precio. Los gemelos no conducen al doble del trabajo. Es más como triple el trabajo.

Si bien nuestra costumbre familiares no es comprar nada para los bebés antes de que nacen, compramos asientos de automóviles y un cochecito doble: asientos de automóvil para llevarlos a casa y un cochecito doble para poder salir de la casa lo antes posible. Esto fue, para mí, extremadamente importante.

Pasé gran parte del embarazo en reposo en cama con llave. No era un reposo total de la cama, pero no podía hacer más que llegar al médico y volver sin tener contracciones y sentir que mi espalda y mi barriga en expansión podría romperse.

Mientras que con mis hijos mayores era un bebé que usaba mamá, quería un cochecito para estos dos desde el principio. Tengo un bebé Bjorn y Ergo Carrier, pero necesitaba ser realista. ¿Estaba mi cuerpo roto, fuera de forma, justo a la cama, capaz de usar el bebé en esos primeros meses? De ninguna manera.

Sin embargo, mi esfuerzo por ser realista no tuvo en cuenta lo difícil que es salir de la casa con recién nacidos gemelos.

Lo intenté varias veces durante las primeras semanas. Cuidaría a un bebé, amamantaría al otro, complementaría a un bebé, complementaría al otro, bombearía, cambiaría sus pañales, los vestiría para salir, ir al baño y luego “… sería hora de comenzar de nuevo otra vez. Así que pensé que esperaría hasta que tuviéramos toda la alimentación bajo control.

Lo intenté nuevamente cuando solo estaba amamantando y ya no bombeaba. Pero aún así, parecía imposible. enfermera uno, amamantando el otro, pañal uno, pañal dos, abrigo y calcetines para uno, abrigos y calcetines para dos, levante el cochecito por las escaleras, corra hacia arriba para el bebé uno, corre con el bebé y atarlo, correr Vuelva a subir para Baby Two, corre y corre en Baby Two, comience a caminar y 10 minutos después, es hora de amamantar nuevamente. Además, estaba físicamente agotado antes de que lográramos el primer bloque.

Después de intentarlo unas veces más, me di por vencido. Me senté en casa y lloré. Empecé a pensar que nunca volvería a ir a ningún lado. Cuando imaginé mi futuro, me vi en el sofá, pálido por la falta de luz solar, un bebé que amamantaba en cada pecho, por el resto de mi vida.

Me revuelve en la autocompasión durante unas semanas. Pero a medida que el clima se volvió más agradable y mi fiebre de la cabina creció, me decidí más a salir. Sabía que el ejercicio y la luz solar eran clave para patear la depresión posparto en la acera. No podía sentarme adentro y llorar para siempre. Nunca dejé que la enfermería o ninguna otra discapacidad relacionada con el bebé me impidan salir con mis hijos mayores.

Además, esperaba tener otro bebé durante siete años “” ¿Era este estado miserable y abrumado de cómo quería recordar su primer año?

Luego, comencé a preguntarme si realmente importaba cuán lejos llegamos a caminar. Quiero decir, solo meter a los bebés en el cochecito “” Eso fue progreso, ¿verdad? Y todas esas escaleras, arriba y abajo con los bebés, eso fue ejercicio, ¿verdad? Entonces, incluso si nunca pasamos el bloque, incluso si nunca llegamos más allá de atar a los gemelos a sus asientos, todavía estaba haciendo algo. Todavía estaba saliendo de la casa.

Me prometí a mí mismo que cada día intentaría salir. Y si no lo lograra, me declaré a mí mismo que estaría de acuerdo con eso. No vería el objetivo final como un paseo a cierto lugar. Si me puse los zapatos, y eso es todo lo que pude manejar, me dio unas palmaditas en la espalda para un trabajo bien hecho, incluso si el perfeccionista en mí intentara objetar. (Aprendí este truco mental aparentemente simple pero increíblemente poderoso del buscador de satisfacción de Jennifer Louden).

Los primeros días, me puse los zapatos, pero no mucho más. Luego, comencé a ser bueno en todo el proceso Stroller-Baby-Transfer. Descubrí cómo guardar los viajes arriba y abajo, y comencé a ver los pasos como parte del viaje, no solo un obstáculo para superar.

Finalmente, encontré mYo mismo sale a caminatas reales, casi todos los días de la semana. Caminatas que cubrieron varias bloques, caminatas que duraron más de 5 o 10 minutos. Comencé a ser aventurero, tomando turnos por las calles que no conocía, para nuevas vistas. Por lo general, escuchaba música en mi iPod, pero a veces escuchaba clases de audio o simplemente disfrutaba los sonidos de la naturaleza y la vida.

Mis gemelos tienen 14 meses y salimos a caminar al menos cuatro veces por semana. Estas caminatas me salvaron la cordura en los primeros días, y ahora continúan siendo un ahorro de vida. En esos primeros días, caminar me ayudó a salir de la casa y disfrutar de un poco de sol. En estos días, las caminatas me permiten tiempo para mí (de todos modos, de todos modos) y proporcionan al menos una hora de tiempo cuando no estoy rescatando a los niños pequeños de las encimeras y las estanterías.

Una vez que los gemelos se duermen, como suelen hacerlo durante una caminata, encontraré un banco y haré una observación de nubes. Eventualmente, me encontraré mirando sus preciosas caras, y es entonces cuando siento el amor burbujeando en mi corazón. Porque esas caminatas me dan paz y consuelo internos, y me permiten ver a los gemelos como lo hacen los forasteros “” Lindo, dulce y totalmente youtube.com adorable.

Enviando otro gran agradecimiento a Rachel por compartir sus experiencias con nosotros para los gemelos Week. Si desea más Rachel, consulte su libro, The Doula Advantage, que recibió endosos del Dr. William Sears y la autora de padres Ann Douglas.

[Foto proporcionada por Farrah Ritter]